Los desastres con mayores consecuencias ocurren en lugares de gran concurrencia pública como lo son escuelas y hospitales. Estos eventos son causados por: desconocimiento, pánico, ineficacia o bien la falta de protocolos de seguridad, entre otros.
Albert Camus en su novela “Los almendros” escribo “Nuestra tarea como hombres es encontrar las pocas fórmulas que alivian la infinita angustia de las almas libres […] Naturalmente es una tarea sobrehumana, pero se llaman sobrehumanas todas las tareas que los hombres tardan mucho en realizar, eso es todo.” Frente al misterioso desafío que significa el fuego, se necesitan grandes acciones que disminuyan sus riesgos, estar consciente y preparado ya es la mitad de la salvación.
El fuego es uno de los riesgos más latentes, no sólo por el daño que provoca el calor, sino por la cantidad de gases tóxicos que emanan los diferentes materiales que funcionan como carga combustible en un evento de conato. Para prevenir estos riesgos y saber cómo actuar en situaciones de emergencia es indispensable entender los peligros que desafiamos, identificar con precisión las zonas y situaciones de mayor vulnerabilidad así como proyectar el daño que pueden causar estos.
Incendios en Institutos educativos y unidades médicas: Prevención
Es indispensable que los centros educativos y hospitales realicen auto-evaluaciones constantes para prevenir y construir.
Como medidas de seguridad y prevención, las escuelas y hospitales deben ser construidos bajo un diseño de máxima seguridad que garantice la protección de su comunidad, ambos deben seguir rutinas de mantenimiento estrictas y constantes a sus instalaciones para que puedan operar de manera segura. Y finalmente, deben gestionar de manera individual un plan de emergencia que minimice los riesgos y prevenga los accidentes, adaptado a cada edificio y cada emergencia.
En hospitales:
El edificio debe contar con un sistema de detección de incendio en primera fase, recordemos que el fuego puede aparecer en forma súbita, gradual o instantánea y para poder contrarrestar el peligro debemos detectar la zona de riesgo.
Se deben crear espacios completamente seguros en cada piso con zonas de evacuación, instalar sistemas de rociadores de agua que se activen de manera inmediata.
Las zonas especiales como son los quirófanos, terapia intensiva, Zona COVID, y demás deben estar compartimentadas (divididas o subdivididas con la intención de evitar la propagación de un incendio en caso de producirse un fuego) y con espacio suficiente para albergar a los pacientes, todos estos espacios deben tener salidas directas al espacio exterior seguro y cuyos recorridos de evacuación hasta ellas no exceda de 20 metros.
En escuelas:
Con el propósito de establecer acciones de prevención, auxilio y recuperación, destinadas a salvaguardar la integridad física y emocional de la comunidad escolar y población, todos los planteles oficiales deben estar regulados bajo la normativa de protección civil, ofreciendo calidad y seguridad a sus estudiantes, se deben crear actividades destinadas al rescate de la población en peligro manteniendo en funcionamiento el equipo y las estrategias necesarias.
El instrumento operativo de las unidades escolares se basa en la acción de los planes de emergencia, que serán aplicados como respuesta ante el embate de una calamidad y evaluación de daños. Esta actividad comprende el establecimiento de un sistema de alerta, en el cual se puedan utilizar alternativa o complementariamente: sirenas, timbres, campanas, luces o cualquier otro medio; dando a conocer entre la comunidad escolar el código que deberá ser fácilmente identificado durante las distintas fases de evolución de las situaciones de emergencia que pudieran presentarse, en este caso el incendio.
Todas las instituciones educativas deben de contar con un extintor para fuego tipo “A” cada 25 metros, en las áreas de laboratorios se deberá contar con extintores para fuego tipo B y por último en las áreas de talleres se deberá de contar con extintores para fuego tipo C. Contar con al menos un elemento del Comité Interna de Protección Civil capacitado para el uso de extintores.
El dispositivo contra incendios debe revisarse y dar mantenimiento por lo menos una vez al año o con la periodicidad dada por las normas aplicables como lo es la NFPA (National Fire Protection Asociation) , debe estar colocado en un lugar especial, de fácil acceso e identificación. Los institutos deben instalar alarmas auditivas y visuales contra incendios en los lugares con material inflamable o eléctrico y colocar detectores de humo y calor en oficinas y bodegas.
¿Qué elementos hacen seguro nuestro edificio?
Algunas de las cuestiones básicas y que jamás se deben olvidar son: cumplir una serie de condiciones de compartimentación, evacuación y señalización. En hospitales como en escuelas, se deberá notificar la ubicación de los extintores para fuego, a toda la comunidad para su posible uso.
Tener señalización en el edificio conforme a la normatividad vigente aplicable, con las rutas de evacuación y puntos de reunión.
En cada piso debe existir cierto número de extintores manuales según en número de metros cuadrados que mida la zona, la distancia entre cada extintor debe ser de 25 metros.
El edificio debe contar con un sistema de detección y alarma contra incendios como medida preventiva para poder identificar, minimizar y mitigar cualquier situación que presente peligro. Incoldext cuenta en su portafolio con una gran gama de aplicaciones para detección de humos, así como también de calor, llama y gases, los cuales tienen un rango de detección optimo y eficaz para la prevención y desarrollo de fuego. También se debe disponer de un panel de control principal, pulsadores manuales de alarma, alarmas audiovisuales, señalización de emergencia en los pasillos, zonas de circulación, zonas de tratamiento intensivo, en cada espacio que quede en la trayectoria de evacuación de las habitaciones y en cada piso de a cuerdo con lo indicado en la NFPA.
Los rociadores automáticos son uno de los sistemas más antiguos para la protección contra incendios en todo tipo de edificios. Están creados para reaccionar por medio de calor rompiendo el fusible o bulbo que posee para así iniciar el control (Control hasta la llegada de equipo de bomberos) o mitigación del incendio por medio de agua.
Estos edificios deben estar protegidos por un sistema, aprobado eléctricamente supervisado, de rociadores automáticos de acuerdo con la última versión del código para el suministro y distribución de agua para extinción de incendios NTC2301 y como referencia la norma para instalación de sistemas de rociadores NFPA 13 y adicionalmente debe estar protegido con tomas fijas de agua para bomberos.
Para Incoldext el objetivo primordial es el salvaguardar la vida humana así como de los bienes de nuestros clientes por ello ponemos a tu disposición el gran portafolio que poseemos.
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