En 1983 Frank Herbert publicó una novela llamada “La peste blanca”. En ella aborda el problema de una pandemia similar a la que estamos viviendo hoy en día. Lo más llamativo es que conforme avanzamos en la lectura, terminamos por descubrir que el mal no lo causa el virus por sí sólo, si no la desarticulación social, el egoísmo y la irresponsabilidad ciudadana.
El nuevo coronavirus (SARS-CoV–2) se sigue expandiendo por el mundo y los ciudadanos no terminamos de entender la capacidad de supervivencia y poder infeccioso del virus fuera del cuerpo humano.
Una de las características de este nuevo coronavirus es la rápida y fácil propagación de contagio. Según la OMS cada vez que alguien tose o estornuda puede producir hasta 3000 gotitas de secreciones, esta expulsión es el medio por donde se realiza la contaminación debido a que el virus cuenta con un gran poder infeccioso que le permite mantenerse activo por horas, e incluso días, sobre la superficie en el que se encuentre.
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de la mano con distintas universidades de E.U y centros de investigación estudiaron el tiempo de vida y capacidad infecciosa del virus en diferentes espacios. Estos fueron los resultados:
El virus se mantiene activo y conserva su capacidad infecciosa en las secreciones hasta por tres horas; en el cobre por 4 horas; en el cartón 1 día; en el acero inoxidable y el plástico hasta por tres días, pero hay opciones para eliminarlo.
Prevención, limpieza y desinfección.
La falta de higiene en los establecimientos públicos a los que recurre la población, la carencia de educación profiláctica entre otras acciones son causantes de gran parte de algunas enfermedades y su transmisión de este nuevo coronavirus.
La importancia de educar a los ciudadanos con mensajes específicos de limpieza y desinfección, mostrándoles un entorno higiénico les sirve de modelo para adoptar una buena higiene personal, como también la práctica de lavado de manos y limpieza de superficies, desinfección de alimentos y una efectiva higiene colectiva que les ayude a reducir el riesgo de contagio, no solo del nuevo coronavirus si no también de la propagación de muchísimas enfermedades.
Este virus puede desactivarse eficazmente, al desinfectar las superficies con las que mayor contacto tengamos, con productos adecuados y utilizados de manera correcta como lo el etanol al 62-71%, el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al 0.5% o el hipoclorito de sodio (lejía doméstica) solo al 0.1% en 1 minuto. Debemos usar estrictamente la concentración recomendada por el fabricante o proveedor del producto y leer siempre la etiqueta del mismo, verificando los procedimientos o protocolos de limpieza, antisepsia, desinfección y esterilización.
Además de la limpieza de superficies debemos cumplir las recomendaciones de la OMS como por ejemplo utilizar elementos de protección personal: tapabocas, gel antibacterial en grados de alcohol correcto y lavado de manos constante.
Te recomendamos
Ante los desafíos de nuestra época podemos y tenemos la capacidad de responder empleando nuestra experiencia, es por eso que te mostramos cuáles productos puedes adquirir para la desinfección personal y de superficies:
Aplaus Antibacterial
Ofrece una barrera invisible sobre la epidermis de la piel de las manos, que inhibe el crecimiento de bacterias, hongos como levaduras y mohos, virus y otros microbios sin los efectos nocivos producidos por el secado del alcohol.
OX-VIRIN
Producto certificado para la desinfección de instalaciones, superficies, ambientes, utensilios y equipos en la industria Agroalimentaria. 100% biodegradable. Desinfecta superficies e instalaciones a través de la nebulización, Trapeado o aplicación directa.
BIOSPADA
Limpieza, desinfección efectiva y protección antimicrobiana de larga duración. Novedoso y revolucionario antimicrobiano que Limpia, Desinfecta y da protección duradera en un solo paso gracias a la integración de un poderoso desinfectante con la exclusiva nanotecnología S.P.A.D.A.®.
Por su efecto residual*, la protección antimicrobiana permanece por semanas hasta ser removido por abrasión, gracias a la tecnología S.P.A.D.A.® Ayuda a prevenir la contaminación cruzada en empresas e instalaciones de Salud, Alimentos y Bebidas, Aseo y Limpieza Institucional, Hospedería, Educación, Transporte y muchas más.
Al final lo que esta novela nos recuerda es que después de la cuarentena no deseamos volver a la normalidad, queremos crear “una nueva normalidad”. Era normal la desigualdad, la pobreza, el desempleo; era normal creer que invertir en salud pública era un gasto y no una garantía, sin embargo, en tiempos de crisis debemos dar una respuesta y un cambio a nuestro futuro.